El
2 de agosto Simón Bolívar pasó revista a su ejército en el llano de Rancas, y terminó con estas palabras elocuentes:
¡Soldados! Vais a completar la obra más grande que el cielo ha encomendado a los hombres: la de salvar un mundo entero de la esclavitud.
¡Soldados! Los enemigos que vais a destruir se jactan de catorce años de triunfos; ellos, pues serán dignos de medir sus armas con las vuestras que han brillado en mil combates.¡Soldados! El Perú y la América toda aguardan de vosotros la paz, hija de la victoria, y aún la Europa liberal os contempla con encanto porque la libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del Universo. ¿La burlaréis? No. No. Vosotros sois invencibles.
Simón Bolívar
El
6 de agosto Canterac marchaba apresuradamente alrededor del lago de Junín tratando de evitar el combate con Bolívar. Esa tarde el Ejército Unido había cruzado el río Grande a la altura de Rumichaca, al llegar a una elevación pudieron observar al ejército realista en retirada acercándose a la llanura de Junín.
Sin perder tiempo Bolívar ordeno a 900 jinetes de su caballería para intentar detener a los realistas mientras la infantería los alcanzaba. Viendo esto Canterac ordeno a su caballería atacar a la caballería enemiga.
El terreno era difícil, la caballería destacada por Bolívar marchaba en columnas por un espacio angosto entre un cerro y un pantano. A la cabeza de la caballería iba el regimiento de Granaderos de Colombia comandado por Felipe Braun, seguido por el escuadrón de Granaderos de los Andes al mando de Bruix, el de Coraceros del Perú del comandante Suárez, y el regimiento de Húsares de Colombia del coronel
Silva. La caballería independentista salio del trecho por el que venía y comenzo a formarse en la pampa pero antes de que todas sus unidades hubiesen salido del trecho y formado fue atacada por la caballería realista. Miller sin poder flanquear por la derecha como fue ordenado se vio obligado a cargar de frente.
Braun y Sandoval con varias compañías del Granaderos de Colombia rompieron con su primera carga la izquierda realista y empezaron a atacar la retaguardia de la izquierda realista. En esos momentos el resto de los Granaderos y Húsares colombianos se retiraron perseguidos por los realistas y volvieron caras para atacar a la caballería realista que los perseguía. Miller se retiro y ejecuto la táctica de fingir la retirada tras lo que volvió y ataco la caballería realista que lo seguía mientras el escuadrón de Suarez hacia lo mismo por detras de los perseguidores.
Arrojados los realistas a la llanura la caballería independentista cargo contra los jinetes realistas quienes se habían dividido en grupos. Bolívar mando a llamar varias compañías de
granaderos, pero para cuando llegaron la lucha había terminado. La batalla fue encarnizada. El combate se libró solamente con el
sable y la
lanza sin registrarse ningun disparo.
El ejército Unido obtuvo una importante victoria. El resultado de esta batalla, fue de 248 muertos y heridos y 80 prisioneros para el bando realista y de 143 soldados muertos y heridos entre los independentistas. De ese total de 143, 64 soldados pertenecían al regimiento Húsares del Perú.
En reconocimiento a la brillante acción de la
caballería peruana, a partir de entonces, el general Bolívar le cambió el nombre de Húsares del Perú por el de
Regimiento Húsares de Junín (en la actualidad este regimiento del
Ejército del Perú, es denominado
Glorioso Regimiento Húsares de Junín, Escolta del Presidente de la República).
Todo el enfrentamiento duró aproximadamente cuarenta y cinco
minutos a una altura de 4.100
metros sobre el nivel del
mar. El triunfo en la Pampa de Junín haría renacer la moral entre el ejército unido.
Proclama de Simón Bolívar
¡Peruanos! La campaña que debe completar vuestra libertad ha empezado bajo los auspicios más favorables.El ejército del general Canterac ha recibido en Junín un golpe mortal, habiendo perdido, por consecuencia de este suceso, un tercio de sus fuerzas y toda su moral.
Los españoles huyen despavoridos abandonando las más fértiles provincias, mientras el general Olañeta ocupa el Alto Perú con un ejercito verdaderamente patriota y protector de la libertad.
¡Peruanos! Bien pronto visitaremos la cuna del Imperio peruano y el templo del Sol. El Cuzco tendrá en el primer día de su libertad más placer y más gloria que bajo el dorado reino de sus Incas.Cuartel General del Ejército Unido de Huancayo, 13 de agosto de 1824